martes, 22 de mayo de 2012

Farricoques

En Google también hay farricoques!

Una vez más, mi infancia asoma al final del día para pedirme que os la cuente.

Y es que hoy, conduciendo por la tarde de vuelta a casa, me di cuenta de que ya están aquí como cada primavera, los farricoques. Cómo le llamáis vosotros a esta maravilla de la naturaleza?



Los hay a miles en las cunetas de los montes ahora que ya parece que la primavera se va a quedar. Y me parecen preciosos. 

Siempre pensé que el nombre se lo había puesto mi padre, que suele ponerle nombres curiosos a las cosas. Pero no... SALE EN GOOGLE!!!!

Y entonces me acuerdo de paseos por el campo, seguramente cerca de casa del abuelo, y cómo cogíamos las campanillas, las cerrábamos por la boca y las explotábamos... y de cómo si no tienes cuidado, te sale una abeja que está libando el polen y te acuerdas del farricoque para el resto de tu vida...

Farricoques, tróqueles... bonitos nombres para una bonita flor.

Y una foto casi imposible, que he encontrado por la red, y que intentaré hacer yo misma, seguro!


Feliz miércoles!


martes, 15 de mayo de 2012

34 sobres y muchas emociones

Esta vez se han superado.

Dina venía amenazando con que mi cumpleaños iba a ser especial. Y lo fue.

Llegaron libros:

           
          

Muchos y variados, no me voy a aburrir!

Llegó ropita, llegaron vales para limpiezas de cutis de lo más útiles...

Y LLEGÓ ESTO:


Treintaycuatro maravillosos sobres (tantos como los años que cumplo), con sendas cartas dentro, de un montón de gente que quiso estar conmigo de alguna manera para celebrarlo. Abrí el primero completamente aturdida, porque no sabía a dónde me llevaba semejante sesión de lectura. Y al poco llegó el primer lagrimón.

Allí estaba Susi, con recuerdos de Madrid...
Fani y Maria, de la escuela donde estudiamos juntas Restauración y donde soñamos sueños que nunca se cumplieron del todo...
Bea, compañera entrañable de piso en los años de la facultad en Santiago, resurgiendo como el Ave Fénix por mi 34 cumpleaños...
Mis tíos y tías con momentos de cuando era yo muy pequeña, con mensajes de ánimo y sobre todo con palabras cariñosas...
Mis amig@s de siempre, mostrándome lo importante que soy en sus vidas...
Mi hermana y mi cuñado con recuerdos de infancia casi olvidados... pero inolvidables...
Los músicos "carnotáns", que metieron en el sobre el olor del nordés que sólo sopla en la Costa da Morte, el mar de la playa más bonita del mundo, el sonido de las gaitas...
Mis primos más queridos, recordando "Historias Interminables" y chocolatadas de Reyes...
Sandra y Andrés, Bego y Silvia, demostrándome una vez más que tengo la suerte de trabajar con gente estupenda...
Ana, que tiene el honor de ser mi amiga más antigua, y en cuyos dos folios retrocedí a los veranos de mi infancia...
Mis padres, que son tan especiales que no pueden serlo más...
Mis suegros, que me dedicaron las palabras más bonitas del mundo y me hicieron sentirme como en casa...
Ana y Marily, arrancándome una sonrisa hasta en catalán...
Pedro, Iria, Mavi...
JORGE! Cuánto te quiero!


Fue especial, fue un subidón de adrenalina y de autoestima que todavía me dura hoy y que espero que dure mucho tiempo.

Hacía tiempo que pensaba que necesitaba emociones fuertes... y por fin llegaron! Es un verdadero placer ver que la gente te quiere, que de alguna manera les dejas huella, por lejos que estén. Que se acuerdan de ti por cosas buenas...

Gracias!

No lo olvidaré!

sábado, 12 de mayo de 2012

Despertar primaveral

Ya tengo 34!

Y una semana. Que no he podido acercarme por aquí más que para leer las novedades. Pero nada más. El nuevo año cumplido dejó mi neurona poco pensante y mi hormona más loca que nunca.

La luna del mes tampoco ayudó. Así que me he pasado los últimos días currando e "italianeando", y poco más, salvo pillar mojaduras catárquicas, echar de menos a mis padres, a los que veo menos de lo que quisiera, y madrugar demasiado.


Pero ha vuelto a ser VIERNES y después de un tiempo he recuperado el placer de llegar al viernes y encontrarme con esa sensación de libertad que dan dos días con todo el tiempo del mundo para mi misma. Porque llevaba un tiempo trabajando en casa, y la verdad es que no me gusta. Te quedas en casa y los límites entre trabajo doméstico y trabajo profesional se diluyen tanto que me pasaba el día sin parar un momento, sólo para hacer un café a media mañana y de paso, ya, tender la ropa de la lavadora, o hacer la cama..., si eso. Y así no se puede. Aunque estar con mi compi de piso lo compense todo...

Y además de ser viernes, ha sido el primer día de verano primaveral de este año, que me ha tardado más que nunca... ¡qué invierno tan largo!. Así que he despedido el cansancio y los malos humores y me he decidido a salir a ver gente, a tomar una clarita sin estar pensando en la obra que tengo entre manos, a ir a ver a mis padres y decirles lo mucho que les quiero, y a conducir con las ventanillas abiertas al atardecer. Pequeños placeres de los que una a veces se olvida, o para los que a veces no hay tiempo, pero que resultan imprescindibles para la felicidad, verdad?



Pues eso, que me preparo a disfrutar del fin de semana, que pasará por pintar paredes, manifestarnos tras una pancarta, comer con la familia política, ir al cine... quién sabe? Son dos días completitos!

Feliz fin de semana!